El ingeniero Juan Carlos Fischer, del gremio Cámara Paraguaya de Cannabis Industrial (Cannapy) denunció que, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) autorizó el cultivo de 300 ha de cáñamo a una sola firma, cuyas semillas son recién importadas y sin que las mismas tengan dictamen de los ensayos del ente pertinente del Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA) ni cuenten con registros en el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave).
Según el denunciante, son unos 10.000 kg. de semillas de cáñamo que el MAG autorizó importar y que deberían estar en resguardo en cámaras frías de Senave, hasta tanto culminen los ensayos establecidos por la ley de Semillas 385/94, que están siendo realizados por el Instituto Paraguayo de Tecnología Agropecuaria (IPTA).
Sin embargo, las mismas ya fueron sembradas irregularmente en unas 300 ha de una propiedad privada, específicamente en la estancia El Progreso, en Capiibary (San Pedro), impulsadas por el MAG. La denuncia fue presentada por Juan Carlos Fischer, Alejandro Colmán y Rolando Chávez, integrantes de Cannapy, ante la Comisión de Prevención y Lucha contra el Narcotráfico.
En ese sentido, Fischer destacó que esta plantación es irregular, porque al no tener un dictamen favorable del ente regulador, el IPTA, se corre el riesgo de que las semillas mismas tengan variación en sus principios activos y sobrepasen los límites THC/CBD, en cuyo caso, la Senad debería destruir la plantación, como sucedió en el Uruguay.
El ministro de Agricultura Rodolfo Friedmann contestó la denuncia y aseguró que el MAG no infringió ley alguna y que “el proceso del Plan Nacional del Cáñamo no se va a ver afectado por gente que quiere poner palos en la rueda, y traslada problemas personales y empresariales al Estado”.
Por otro lado, el ingeniero agrónomo Santiago Bertoni, viceministro de Agricultura, justificó que la ley contempla la excepción de autorizar el ensayo privado de cultivar una semilla, mientras se realizan los ensayos.