El vocero de la Asociación de Propietarios y Operarios de Estaciones de Servicios y Afines (APESA), Víctor Yambay, comunicó que el precio internacional del carburante no cede y que las reservas que había se están acabando, por lo que se está analizando un nuevo reajuste en los costos.
Mencionó, además, que esta semana realizarán una reunión con las empresas distribuidoras para buscar nuevas alternativas. De acuerdo a lo que analizan y en base a sus proyecciones, el aumento sería de G. 500 el litro.
El empresario aseguró, que desde el sector privado esperan la posición del Gobierno, especialmente de la petrolera estatal, Petropar.
l“Si no se alza, se compromete el abastecimiento de las próximas semanas”, concluyó el representante de los emblemas privados.
