Hace exactamente dos meses que inició el conflicto bélico que afectó a millones de habitantes, sobre todo al país de Ucrania. El fin de dicho problema es aún incierto.
El 24 de febrero pasado, Rusia comunicaba el ingreso ofensivo de 150.000 soldados en el norte hacia la capital Kiev, con destino al este y sur. Según expertos, el principal objetivo de Vladímir Putin era conquistar rápidamente al gobierno ucraniano, con una guerra centella, pero no contaba que les aguardaba una dura resistencia.
Durante estos 60 días, la contienda ha dejado miles de muertos, varios refugiados, incontables daños materiales y estructurales, y un país desgarrado por las bombas rusas. La última ronda de negociaciones presenciales entre los delegados asignados de ambos países tuvo lugar en Estambul, el pasado 29 de marzo, pero, quedó estancado tras la masacre en la ciudad de Bucha.
Muchas otras naciones se han manifestado ante los sucesos que viven estos países europeos, desde sanciones económicas para Rusia, como también ayuda humanitaria para Ucrania. Recientemente, España hizo su mayor envío de armamento para las fuerzas militares ucranianas.