La Universidad de Liverpool logró desarrollar un robot dotado de inteligencia artificial que puede llevar a cabo experimentos por sí mismo en el campo de la química y operar en un laboratorio o junto con otros trabajadores.
El automáta puede seleccionar qué diseños experimentales realizar, cuando se le dan hipótesis a probar. La ventaja para los autores del prototipo radica en la mayor eficiencia temporal. Encabeza la construcción y programación Benjamin Burger, estudiante de doctorado en la Universidad de Liverpool .
“El mayor desafío era hacer que el sistema fuera robusto. Para trabajar de manera autónoma durante varios días, haciendo miles de manipulaciones delicadas, la tasa de fallos para cada tarea debe ser muy baja. Pero una vez hecho esto, el robot comete muchos menos errores que un operador humano”, cuenta el doctorando en un comunicado de la universidad.
Su autonomía y precisión permite al aparato realizar manipulaciones comparables a las realizadas por investigadores de carne y hueso, como el manejo de viales de muestras o de instrumentos. En cambio, a diferencia de los demás trabajadores, las jornadas del nuevo asistente metálico pueden llegar a ser de 21,6 horas. El tiempo restante se dedicaría a recargar las baterías.