Durante la votación de la sesión virtual del proyecto de la Ley Godoy que establece un tope de G. 37 millones para funcionarios públicos, incluidas las binacionales, el senador colorado Silvio “Beto” Ovelar llamó a su esposa para comentarle sobre el proceso; sin embargo, no se percató de que tenía el botón de audio activado.
Sin duda, la tecnología puede jugar en contra de vez en cuando, sobre todo, en este caso, que vislumbró los entretelones de los legisladores. Así, Silvio Ovelar, en plena sesión online y sin percatarse, dijo: “Hola mi amor, los cartistas están con nosotros a excepción de Monges, que no estuvo presente, Calé y yo…”, dijo al final de la votación, llamada que presumiblemente fue a su esposa Iris Magnolia Mendoza, asesora jurídica de Itaipú Binacional, quien percibe un salario de G. 105.000.000.
Finalmente, se ratificó la versión Senado por 38 votos a favor y cinco en contra. De esta manera sale a la luz pública la protección de privilegios con la que gozan algunos funcionarios públicos.