“Se le va a someter a una operación cesárea a intervenirle porque tiene complicaciones. Ahora se le asignó a un responsable de salud mental para que hable con ella, vea el entorno familiar”, dijo la médica y agregó que este hecho es traumático para una niña y necesita de contención profesional. “Vino una persona con ella, no sé si es su familiar”, indicó.
Además, mencionó que reciben muchos casos similares y el número es preocupante, de hecho, el 85% de los casos de abuso sexual infantil ocurren en la casa. Según Torres, este caso fue derivado del centro de salud de Amambay a Itauguá por una supuesta neumonía y posible COVID-19. “El diagnóstico completo de la situación se hizo en el lugar de origen”, detalló.
El caso ya está en conocimiento de la Fiscalía, que a través del equipo de abogados del hospital se encarga de hacer este tipo de denuncias. Hasta el momento se desconocen más detalles, aunque queda claro que fue víctima de un abuso sexual. “Ella está en el área de gíneco-obstetricia. Por el hecho de ser una menor, el embarazo es etiquetado de alto riesgo. El cuerpo de una niña de 11 años no está preparado para una gestación, no está maduro para albergar a un niño. A ella se le quita el niño antes de llegar a término porque tiene poco líquido amniótico. Ella está bien, pero la situación es muy triste para todos”, advirtió.