El presidente Mario Abdo Benítez se reunió este martes con el titular de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), Natalicio Chase, quien le expuso sobre el impacto económico que tendría en la institución la anulación de facturas de consumo emitidas durante la pandemia que fue aprobado la semana pasada por el Congreso.
Tras finalizar el encuentro que tuvo lugar en Palacio de Gobierno, Chase advirtió que la iniciativa parlamentaria afecta de manera “violenta” a la Essap atendiendo a que se trata de una sociedad anónima.
“La atribución del Ejecutivo en este caso como sociedad anónima nos afecta en el sentido legal y en la previsibilidad de la empresa, no obstante le informamos al presidente cual sería el impacto que tendría la anulación de facturas y cuáles serían los escenarios que se presentarían para enfrentar dicha situación”, expresó.
Anunció que de aprobarse la referida ley, la Essap deberá cancelar facturas por dos meses, es decir las emitidas en abril y mayo, que a su vez generaría un impacto económico de unos 90.000 millones de guaraníes.
Sobre el punto, aseguró que dicha suma se recuperaría en 18 meses y con ello la empresa estatal se vería obligada a suspender los proyectos de inversión que tiene previsto realizar.
“La Essap no tiene esa diferencia que reclama la ciudadanía. Estamos facturando realmente por lo consumido. Si en abril hubo algunas diferencias, eso ya se acreditó y devolvió en mayo (…) no hubo mucha devolución porque el promedio de Essap es muy estable. No es como el consumo de energía eléctrica», detalló en conversación con la prensa.
El alto funcionario estatal sostuvo que ninguna empresa pública está en condiciones de asumir los efectos de la referida ley que fue aprobada por el Congreso, por el contrario indicó que serían muy afectado en sus ingresos.