Un total de 2.989 hectáreas de tierra perteneciente al Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), es explotada por sojeros brasileños ante el silencio cómplice de las autoridades de la institución, quienes estarían cobrando una millonaria suma de dinero por permitir la usurpación irregular. Se trata del inmueble con matrícula K06/3463, finca 31.510, ubicado entre Hernandarias e Itakyry, que linda con la ex Industrial Paraguaya S.A.
En una carta dirigida al director al medio La Clave Comunicaciones (diario y radio), los altos y antiguos funcionarios, escudados en sindicatos de la institución, manifestaron sentirse “agraviados” por las publicaciones del medio, precisamente por divulgar la explotación de la tierra en esa parte del Alto Paraná.
En su descargo, los empleados de la institución trataron de desmeritar las publicaciones, sin embargo, dejaron en claro que la finca pertenece al Indert, pero, evidencian que no pretenden hacer posesión precisamente porque el negocio es alquilar la tierra a los foráneos y dar la espalda a los campesinos, verdaderos sujetos de la reforma agraria, que desde el 2011 reclaman la adjudicación de las parcelas.
La estrategia de estos avivados funcionarios, escudados con el sindicato, para evitar que los accionantes accedan a la tierra, dificultan los trámites no aprobando la comisión directiva que debe ser renovada cada año, según el código agrario. Los campesinos organizados en la Asociación de Trabajadores Agropecuarios El Mensú, denunciaron que su expediente administrativo n° 100083/11, está encajonado por directrices de los funcionarios que son beneficiados con el alquiler de la tierra del Estado.
El 31 de diciembre de 2014, la juez Luz Marlene Ruíz Díaz, mediante Sentencia Definitiva n° 757/14, entregó al Indert el extenso inmueble, pero este es el momento en que la institución no ha hecho posesión real de la finca debido a que de ser así, debería adjudicar a los verdaderos sujetos de la reforma agraria, acto que no le conviene a las autoridades atendiendo a que perderían el gran negocio del alquiler de la tierra. En la misma resolución, la magistrada fue clara al manifestar en su considerando que, la plantación de soja no es más que una mera usurpación de la tierra del Estado.
Existen fuertes versiones que el negocio de alquiler de la tierra del Indert es propiciado por los sindicatos de la institución en contubernio con las autoridades de turno, en este caso, del actual presidente Mario Vega.