La Cámara Paraguaya de la Carne (CPC) señala que, de acuerdo a los índices del Banco Central del Paraguay (BCP), el descenso de los precios de la carne vacuna fue uno de los principales motivos que repercutió en la deflación de -0,2% en la económica local.
Esta variable desmiente la especulación que existe con relación al alza de precios de la carne vacuna en Paraguay.
El informe del BCP resalta la reducción de precios debido a una mayor oferta interna y una menor oferta del exterior, lo que golpea considerablemente a las industrias frigoríficas que están trabajando actualmente al 50% de su capacidad.
Este estudio coincide con el monitoreo de la Secretaría de Defensa del Consumidor y el Usuario (SEDECO), que también realiza el control permanente de los principales cortes de carne vacuna.
El negocio de la carne no permite a los frigoríficos especular con los precios, debido a que estos no cuentan con capacidad de almacenamiento, y que los mercados exigen la fecha de producción en las etiquetas de todos los productos. Los frigoríficos faenan solamente en base a negocios concretados, 70% del cual vienen del exterior.
El mercado de la carne está regido por las leyes de la oferta y demanda. Por lo tanto, en este momento, las industrias están golpeadas por la baja demanda de los mercados internacionales, lo que hace que caiga sus ventas y por lo tanto exista menos faena.
La industria necesita exportar un volumen importante para que toda la cadena sea sostenible. Además de la caída de la demanda internacional, los protocolos sanitarios por COVID– 19 hacen que las plantas estén produciendo muy por debajo de su capacidad.
Nuestros principales mercados, Rusia, Chile, Israel y Brasil, están todos en cuarentena con hoteles, restaurantes y aerolíneas sin trabajar. Y en el caso de Rusia, su situación es más agravante por el desplome del petróleo y del gas.
Los productores locales esperan que, cuando se vayan levantando estas medidas, el mercado de la carne sea uno de los primeros en recuperarse, dada su importancia en la cadena alimentaria.
Hay más de 90 países en cuarentena, una situación que está afectando el precio de los productos.