La enfermedad amenaza en el ámbito global los mercados de valores, el petróleo, el transporte y el turismo. Todo indica que afectará negativamente el crecimiento económico del mundo, al menos en el primer trimestre.
La economía china estornudó por cuenta de la epidemia del coronavirus y, al hacerlo, podría haber contagiado a la economía global.
Por ahora solo hay pronósticos reservados. Entre otros temas, preocupan las posibles bajas en el crecimiento económico del primer trimestre, caída en los precios internacionales del petróleo, esquizofrenia en los mercados de valores, cancelación de viajes y turismo, y enorme preocupación por las posibles interrupciones en la cadena de abastecimiento.
Este escenario contrasta con el optimismo de las dos primeras semanas del año. En ese momento, el mundo económico respiró tranquilo al conocer el acuerdo entre los Gobiernos de China y Estados Unidos para desactivar la guerra comercial vigente desde 2018. Aunque no era la salida ideal, sí daba buenas razones para creer que la economía podría repuntar.
El petróleo también resulto afectado. Desde que comenzó la crisis sanitaria los precios han dado tumbos. Los mercados temen que, de extenderse la cuarentena decretada en Wuhan y de continuar la semiparálisis en las actividades productivas del país, la demanda seguirá disminuyendo.
No se viaja
El coletazo de la epidemia afecta también al turismo y al transporte aéreo y de carga. Más de una docena de aerolíneas suspendieron temporalmente sus vuelos a China. Los próximos meses serán críticas, dicen los expertos.
La lista incluye a las europeas Iberia, British Airways, Swiss, Lufthansa y Air France; estadounidenses como United y American; a la canadiense Air Canada. Tampoco van Turkish Airlines, Ural Airlines, y las africanas Kenia Airways,
Air Madagascar, Air Mauritius y Rwand Air, entre otras. El efecto colateral es la menor demanda de combustibles para avión, que tiene a los productores de petróleo con los pelos de punta.
El turismo también hace cuentas. Las cancelaciones de reservas de turistas y la fuerte discriminación hacia ciudadanos de este país por el temor a contagiarse hace estragos en el negocio de la hospitalidad.
Las aerolíneas podrían perder hasta US$113.000 millones en ingresos este año debido al impacto del virus, según estimación de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).