El pico de transmisiones COVID-19 en China ha llegado a su fin, según ha anunciado este jueves un portavoz de la Comisión Nacional de Salud del país asiático durante una rueda de prensa en Pekín.
“Los casos nuevos siguen disminuyendo. Creemos que hemos superado el pico del actual brote epidémico, que ahora se mantiene en un nivel bajo. La atención médica debe ser la máxima prioridad pero no hay tregua, debemos intensificar los esfuerzos de prevención y control”, reza un comunicado sanitario oficial.
El número de casos nuevos confirmados en Wuhan, capital de la provincia de Hubei y epicentro del brote, se ha reducido por primera vez a un solo dígito, con solo ocho casos en el último recuento oficial.
“Excepto Wuhan, ninguna ciudad en Hubei ha registrado nuevos casos en la última semana. Y fuera de Hubei solo hubo siete casos en el último recuento, de los cuales seis eran casos importados”, comunicaron.
Los nuevos casos de contagio del coronavirus en toda China sumaron 15 positivos en las últimas 24 horas por los 24 contabilizados el día anterior, según ha informado la comisión previamente.
No obstante, se detectaron 6 casos confirmados “importados” desde fuera del país, 4 menos que los contabilizados en la jornada previa.
Una de las prioridades del Gobierno chino ahora es “protegerse contra la importación” de contagios desde otros países tras los casos de COVID-19 detectados en otras partes del mundo.
62.793 pacientes han sido dados de alta desde que comenzó la epidemia, y se ha realizado seguimiento médico a más de 677.243 personas que han estado en contacto cercano con los infectados, de las cuales 13.701 siguen bajo observación.