COVID-19 ha tenido efectos muy fuertes no sólo en términos sanitarios, sino también económicos. En Paraguay, el impacto se empieza a sentir con el retraso de mercaderías importadas debido a las dificultades que tienen los importadores en las compras de origen.
El Presidente de la Cámara de Importadores del Paraguay, Neri Giménez, informó que la pandemia ha dado un duro golpe al sector. Manifestó que las pérdidas son incalculables y que varias empresas optaron por cerrar debido a las dificultades y los costos que se han disparado en el mercado internacional.
Giménez sostuvo que las grandes fábricas del mundo han parado y eso afecta a todos los rubros de importación, los términos de compras en los grandes mercados han cambiado, son muchos más exigentes y manejan los precios con ventajas.
Según expresó, el sector de los importadores se ve afectado desde el origen, “nuestros proveedores pararon de fabricar, los traslados son un problema mayor, hay vuelos cargueros limitados; todo es un problema hasta llegar a destino”, relató.
Explicó que los proveedores llaman y exigen los pagos anticipados, “está tu carga, haceme la transferencia y comenzamos a preparar tu pedido, dicen”.
Aseguró que el mercado chino es el más requerido porque tiene en stock lo que el mundo necesita hoy. Es probable que al ver lo que se venía “hayan acelerado la producción; hay fábricas que cambiaron de rubro y pasaron a hacer insumos y equipos médicos”. Y en los precios se han visto beneficiado porque a mayor demanda, mayor precio, culminó