El viceministro de Trabajo, Luis Orué, informó que hasta la fecha se han recepcionado 2.900 expedientes, que son 2.900 empresas que solicitan el cese temporal de sus trabajadores.
En ese sentido, mencionó que están implicados unos 50.000 trabajadores que dejarán de percibir sus salarios por hasta tres meses, que es el pedido de suspensión a causa de las medidas sanitarias de distanciamiento social para prevenir la propagación del Covid-19.
«Va subiendo de manera exponencial estos números, significan 2.900 empresas que en su mayoría, en un 70% son de micro, pequeñas y medianas empresas», detalló.
Señaló que aún son muy pocas las empresas grandes que están presentando el cese laboral al Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (Mtess). «Siguen aguantando, ojalá que el mes que viene ya continúen operando y puedan continuar trabajando, siempre tomando las precauciones sanitarias exigidas», agregó en diálogo con Radio Nacional del Paraguay.
En ese sentido, mencionó que el sector más afectado es el pequeño, que representa al 75% de la economía. «El país se mueve por las Mipymes, y hay mucha gente que necesita seguir trabajando, independientemente de los programas de ayuda del gobierno», enfatizó.
En cuanto a los despidos manifestó que en este mes registraron 340 denuncias, y que esto se viene dando de manera gradual, pero todavía se encuentra en el rango habitual. Además el mes pasado se registraron 1.200 denuncias a nivel país, que totalizan 1500 empleados despedidos desde que se iniciaron las medidas sanitarias contra el coronavirus.
«Se monitorean por día las denuncias para determinar la afectación del empleo. El Mtess y el Ministerio de Hacienda trabajan en conjunto en un plan de reactivación del empleo, ya que la misión después de superar la pandemia será encontrar trabajo a los desempleados», sostuvo.
Los despidos se registran en base a las denuncias recibidas pero además se comparan con las bajas que tiene el Instituto de Previsión Social (IPS), es decir, se hace el cruce de información; y ello indica que exista una ínfima variación, precisó.
Si bien en comparación al año pasado, todavía se está dentro del rango normal de despidos, el golpe se sentirá a partir del próximo mes, y se verá la realidad, ya que la suspensión es para mantener el empleo y la antigüedad, suspendiendo el salario, por 30, 60 o 90 días; y es ahí que se verá la repercusión de la situación real del sector laboral, alertó.
Adelantó que de no poder mantener estas 2.900 empresas su nomina de trabajadores, se podría generar el despido de unos 25.000 obreros, y eso sí es un número impactante.
